Frubana estuvo hablando con Sebastian Robledo Amaya, barista profesional y co-fundador de Caffa, emprendimiento que nació junto con su socio y amigo, Juan Felipe Lozano Sanz.
¿Que es Caffa?
Colombia produce el mejor café del mundo pero el 95% del mejor café se exporta y como país, nos quedamos con lo peor. Nosotros en Caffa somos catadores y baristas profesionales certificados internacionalmente. Somos ‘Coffee Hunters’, cazadores de café. Viajamos por toda Colombia: Norte de Santander, Meta, Huila, Tolima, Cundinamarca, y demas departamentos del país, buscando el mejor café para poder seleccionar, distribuir, tostar y comercializarlo. En Caffa creemos que el colombiano tiene el derecho y el deber de conocer el verdadero café que enamora al mundo.
¿Cuantos años llevan? ¿Cual es su historia?
Empezamos en el 2016 y ya vamos para nuestro quinto año como marca de café. El establecimiento de comercio que está ubicado en la Calle 93 fue montado siete meses antes de que iniciara la pandemia y los otros establecimientos los montamos durante el 2020 en pleno periodo de pandemia.
Somos dos amigos soñadores en el mundo del café: Un abogado internacional y un comunicador audiovisual, decidieron crear un proyecto compartiendo la misma pasión. Es el resultado de una gran amistad de muchos años. De esta forma nació Caffa.
Antes de la pandemia, ¿cuantos clientes recibían en promedio al día?
Nosotros llegamos a recibir por cada punto entre 300 y 500 personas. Estos entraban diaramente a consumir como minimo un capuchino o un colombiano. Teniamos bastante flujo de personas que llegaban, compraban y tenian la posibilidad de sentarse en el establecimiento. Las personas son atraidas con los aromas a panaderia y a café recien tostado y molido.
¿Cómo fue el manejo que se le dio a Caffa durante la pandemia?
Cuando llegó la pandemia, Caffa tuvo que cerrar. Sin embargo, al principio tomamos la decisión de mantenernos abiertos mientras sacaban las politicas correspondientes. Tuvimos que hacer diversos ajustes y nos tocó entregar las bodegas redistribuyendo todo el inventario. Pasamos de tener entre 300 y 500 clientes por día a tener tan solo dos compradores al día: mi socio y yo. Finalmente, despues de mucho esfuerzo, conseguimos vender la totalidad de los productos con el objetivo de no tener que botarlos.
Una vez cerrados los establecimientos, nos tuvimos que reorganizar sin pensar cuando seria la reapertura; nos fuimos enfocando en el día a día. En medio de un mar de incertidumbres, fuimos encontrando pequeñas respuestas, las cubriamos y finalmente, las ibamos replicando hasta encontrar soluciones.
Después de la reapertura durante la pandemia, ¿cuantos clientes reciben en promedio al día?
Hoy en día estamos recibiendo entre 60 y 70 personas; ni siquiera hemos llegado a un tercio de los compradores que recibiamos antes. Incrementamos nuestros canales de venta para recuperar clientes y que estos tuvieran otras opciones para comprar sin tener que ir directamente al establecimiento.
¿Cuál fue el reto principal de Caffa para la reapertura durante la pandemia?
El reto principal de Caffa fue luchar contra la tendencia del teletrabajo. Debido a la pandemia, las oficinas adoptaron el ‘Home Office’ como una herramienta muy útil. Ya no teniamos a quien venderle café. Nos tocó replantear nuestro público objetivo y cambiar nuestras estrategias.
Fue nuestra ubicación estratégica y las distintas promociones la que nos ayudó nos ayudó a salir de ese jaque.
¿Que protocolos de bioseguridad adoptaron en Caffa?
Nosotros siempre pensamos en tener todo perfecto para no tener problema con la alcaldía o con salubridad. Para los empleados, implementamos las mascarillas protectoras y la desinfección de manos cada cierta cantidad de tiempo. Para el establecimiento y los clientes, tuvimos termómetro, gel antibacterial, el tapate para desinfectar zapatos, flujo de aire constante, distanciamiento de las mesas y varias señalizaciones para que las personas supieran que hacer. Realmente nuestros clientes estuvieron muy satisfechos con los protocolos de bioseguridad adoptados y se sentian muy seguros.
¿Qué estrategias de marketing utiliza Caffa para darse a conocer en estos tiempos de pandemia?
Lo primero fue la apertura en varios medios de comunicación como Google Maps Business, TripAdvisor, Airbnb, con el fin de promocionar el establecimiento. Por otro lado, utilizamos las redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok, Youtube, Linkedin para tener más contacto y comunicación con las personas, generando contenido original para educar y entretener. También aparecimos en distintas plataformas universitarias como la Universidad de La Sabana y la Pontificia Universidad Javeriana.
Caffa quiere llegar a las personas y ser reconocido por la responsabilidad social; por ejemplo, dictando talleres en el Norte de Santander. Somos una empresa con animo de lucro que busca generar un impacto social y positivo.
Adicional a esto, Caffa logró ser multiplataforma para que las personas nos pudieran encontrar en todas las plataformas digitales.
Por: Sergio Andrés Peñuela Ortiz