Pensemos en la última vez que comimos tacos o pizza en un restaurante o bien, a domicilio. Si des-estructuramos el plato en cada uno de sus ingredientes podemos encontrar abarrotes, verduras, frutas, lácteos y proteínas que este restaurante tomó como materia prima. Cada uno de estos elementos usualmente en Latinoamérica son adquiridos directamente en plazas de mercado, abastos o proveedores particulares. De hecho, es tal la complejidad para llegar a estos insumos que se estima una pérdida de 4 a 5 horas en traslados y compras diariamente, sin saber si tienen el producto, de la calidad que necesitan y a un precio accesible. De modo tal, que si esperamos tener comida en nuestra mesa cada vez más barata debemos ir hacia atrás en la cadena de suministro y esperar que los proveedores de nuestros proveedores también puedan prestar el servicio de manera más económica; tal que los restaurantes y quienes procesan los alimentos puedan transferir estos ahorros a sus comensales. 

Presencia en línea de las empresas de comercio

Según la CEPAL en junio de 2020, la presencia en línea de empresas de comercio minorista aumentó un 431% respecto a junio de 2019. En el caso de los restaurantes y servicios de entrega de comida, el incremento fue de un 331% y, en los servicios empresariales, de un 311%. Este crecimiento en un tiempo tan breve sólo es sostenible con tecnología desde cualquier punto que se ataque: aprovisionamiento, atención y servicio. Sumandonos a esto, la manera en que hacemos la comida más barata para Latam es sin duda la tecnología. Haciendo cada proceso eficiente, mejorando con software la experiencia del cliente y con la data cada punto en la cadena de suministro. 

Agro – Revolución

Así mismo nos unimos a la agro revolución entendiendo los diversos y bien divulgados problemas de comercialización a los que están sometidos los proveedores; dentro de estos podemos detectar que alguien va hasta los cultivos y compra a 30 o 60 días, establece un precio muy barato por la cosecha y el miedo actúa como catalizador al hacer que no tengan otro mecanismo de comercialización, así que los agricultores terminan aceptando las condiciones precarias que les ofrecen. Desde Frubana, trabajamos en cerrar la brecha digital teniendo pronósticos del consumo en las ciudades que permitan mejorar la negociación con los agricultores y sugerirles unos productos para recompra. Así mismo, movilizar a la bancarización a estas personas y pagar en un periodo de tiempo más breve. Buscando reducir el endeudamiento para adquisición de insumos de resiembra y asegurando la siguiente compra; al disminuir la incertidumbre se incumbe en menos gastos adicionales innecesarios y buscamos generar mayor margen en el largo plazo a los agricultores. 

Volviendo a nuestra última comanda a un restaurante, podemos pensar que el tomate o cebolla que emplearon en la cocina tuvieron más de 8 intermediarios hasta llegar a la mesa. Posiblemente cada uno de ellos sumó pequeños o medianos porcentajes adicionales de costo, sin agregar ningún valor al producto. Es decir, el tomate que cosechó el agricultor a $1 es exactamente igual al que un restaurantero comprará hoy en la central de Abastos de Ciudad de México o en Corabastos para Bogotá por $3 a $5. De modo que al sumarle costos de administración, procesamiento y servicio deberán aumentar el precio al plato final. 

¿Que estamos haciendo en Frubana para hacer la comida más barata en Latam?

Bodega Frubana México

Frubana, por su parte, es el único intermediario entre los productores y restaurantes aportando a las dos puntas de la cadena de suministro. Por un lado, le damos facilidad de venta al proveedor y mejores precios de compra; mientras el restaurante paga menos por el producto. Esto además de mejorar el precio de la comida, permite la reducción de desperdicios. Los comercios tradicionales tienen una merma de hasta el 48% de sus productos, en Frubana hemos logrado reducirla al 2%. Para el cliente esto no solo se traduce en reducción de huella de carbono, sino una disminución en cuántas personas manipulan el producto; mejorando la calidad y perdurabilidad de los mismos. Adicionalmente, al Frubana entregar todos los productos en la puerta del restaurante se unifican los múltiples desplazamientos y manejo de proveedores. Esto usualmente implica tener personas adicionales o no atender algunas partes del negocio; siendo oportunidades que se dan por perdidas pero que buscamos retornar a comercios. 

Frubana es la tienda digital del todo para los restaurantes donde encuentran frutas, verduras, proteínas y abarrotes; esto permite que se disminuya el tiempo y dinero en desplazamiento a la central de abastos de la ciudad, así como la interacción con cualquier proveedor adicional. Al tecnificar el contacto con el campo hasta la compra, pasando por todos los puntos de la cadena de suministro podemos hacer la comida más barata para Latinoamérica. 

Video: Conectar el campo con nuestros clientes siempre será nuestra prioridad 🥑✨

Por: Lina Guzmán – Ops Product Manager en Frubana

Si quieres conocer más sobre Frubana, entra a: La revolución de la tecnología verde